Periodismo participativo: una forma alternativa de comunicación
La llegada de Internet a nuestras vidas ha supuesto toda una revolución, un fenómeno que nos ofrece un amplio abanico de oportunidades tanto para el tiempo de ocio como para el ámbito laboral: compras on line, acceso a la realidad virtual, educación a distancia, difusión masiva del conocimiento
Sin embargo, la World Wide Web, tecnología que además se presenta como un recurso de fácil acceso, es mucho más que eso.
Como respuesta a las necesidades del ciudadano del siglo XXI que, ante todo, necesita estar informado, han surgido las weblogs, espacios virtuales en los que el público participa. Dichos espacios han hecho posible la democratización de la información y han consolidado el principio de la libertad de expresión: es el periodismo participativo, una nueva posibilidad comunicativa de la que ya se han hecho eco diarios como el Qué, 20 minutos o The Guardian. El ciudadano deja así a un lado la pasividad que tradicionalmente le ha acompañado y se introduce en un mundo dominado por la interactividad, en un ámbito absolutamente dinámico y libre del control y de la unidireccionalidad del mensaje ejercidos por los grandes grupos de comunicación. Por otra parte, el fenómeno weblog ofrece al propio periodista una vía de comunicación libre de presiones y censuras, en la que realmente pueda ejercer su derecho de informar y opinar.
Es necesario considerar que el periodismo participativo, aunque no exento de cierta polémica (¿es realmente una forma de periodismo?), aparece como una forma alternativa de comunicación, como un complemento al consumo de información procedente de las formas tradicionales de ejercer la profesión periodística: un nuevo periodismo al alcance de todos.
Como respuesta a las necesidades del ciudadano del siglo XXI que, ante todo, necesita estar informado, han surgido las weblogs, espacios virtuales en los que el público participa. Dichos espacios han hecho posible la democratización de la información y han consolidado el principio de la libertad de expresión: es el periodismo participativo, una nueva posibilidad comunicativa de la que ya se han hecho eco diarios como el Qué, 20 minutos o The Guardian. El ciudadano deja así a un lado la pasividad que tradicionalmente le ha acompañado y se introduce en un mundo dominado por la interactividad, en un ámbito absolutamente dinámico y libre del control y de la unidireccionalidad del mensaje ejercidos por los grandes grupos de comunicación. Por otra parte, el fenómeno weblog ofrece al propio periodista una vía de comunicación libre de presiones y censuras, en la que realmente pueda ejercer su derecho de informar y opinar.
Es necesario considerar que el periodismo participativo, aunque no exento de cierta polémica (¿es realmente una forma de periodismo?), aparece como una forma alternativa de comunicación, como un complemento al consumo de información procedente de las formas tradicionales de ejercer la profesión periodística: un nuevo periodismo al alcance de todos.
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