El cable, en línea con la Sociedad de la Información y el Conocimiento
La liberalización de las telecomunicaciones, la rápida expansión de Internet y de todas aquellas herramientas que garantizan un acceso cada vez más eficaz a la información, han abierto múltiples posibilidades en el seno de la Sociedad de la Información y el Conocimiento. La red de telecomunicaciones por cable se perfila en este contexto como una de las mejores opciones a la hora de integrar los servicios de telefonía, televisión e Internet con máxima calidad y altas velocidades.
La gran diferencia en el acceso a Internet a través del cable está en la velocidad y en el hecho de que se trata de una conexión exclusiva que funciona las 24 horas del día. Aunque son muchas las posibilidades que ofrece el cable (ya se trate de fibra óptica, coaxial o de las redes híbridas de fibra óptica - coaxial -HFC-), el servicio para el que fue diseñada esta tecnología es la televisión. Sin embargo, no todo termina con una lista de cientos de canales. La ampliación de sus posibilidades permitirá seleccionar programas y películas a la carta, grabar emisiones en directo, permitirá visualizar la televisión convencional sin interferencias (sin olvidar la televisión digital), participar en concursos interactivos, acceder a un sinfín de teleservicios y a Internet. Mediante el servicio de telefonía básica los usuarios también dispondrán de una alternativa a los operadores tradicionales. Todo ello a través de un único conector y, lo más sorprendente, de forma simultánea.
En España las operadoras de cable se agrupan alrededor de grandes empresas de telecomunicación. Andalucía, en su constante lucha por superar las barreras que históricamente la han sumido en un retraso respecto a la mayor parte de las comunidades españolas, apuesta también por el cable. En la comunidad autónoma andaluza (con 1.731 kms de fibra óptica y 7.304 kms de cable coaxial), las adjudicaciones de cable en el territorio corresponden a Supercable-Auna, que opera en Sevilla, Córdoba, Málaga, Granada, Jaén y Almería, y Ono, presente en las provincias de Huelva y Cádiz.
Pero no todo son maravillas en el mundo del cable. Uno de los inconvenientes fundamentales que presenta esta tecnología es la falta de infraestructuras que soporten transmisiones de banda ancha, algo que, visto desde otro punto de vista, no es un problema imposible de abordar. Basta con invertir y apostar por el desarrollo tecnológico para avanzar hacia el progreso. Además, esta nueva situación se presenta ante las Administraciones como una oportunidad para lanzarse al desarrollo económico y social. El cable es una tecnología de la que ya se benefician el 90% de los hogares de Estados Unidos y más de 35 millones en la Unión Europea. En todo caso, una opción para las comunicaciones que presenta múltiples ventajas y se perfila como uno de los protagonistas del desarrollo tecnológico del futuro.
La gran diferencia en el acceso a Internet a través del cable está en la velocidad y en el hecho de que se trata de una conexión exclusiva que funciona las 24 horas del día. Aunque son muchas las posibilidades que ofrece el cable (ya se trate de fibra óptica, coaxial o de las redes híbridas de fibra óptica - coaxial -HFC-), el servicio para el que fue diseñada esta tecnología es la televisión. Sin embargo, no todo termina con una lista de cientos de canales. La ampliación de sus posibilidades permitirá seleccionar programas y películas a la carta, grabar emisiones en directo, permitirá visualizar la televisión convencional sin interferencias (sin olvidar la televisión digital), participar en concursos interactivos, acceder a un sinfín de teleservicios y a Internet. Mediante el servicio de telefonía básica los usuarios también dispondrán de una alternativa a los operadores tradicionales. Todo ello a través de un único conector y, lo más sorprendente, de forma simultánea.
En España las operadoras de cable se agrupan alrededor de grandes empresas de telecomunicación. Andalucía, en su constante lucha por superar las barreras que históricamente la han sumido en un retraso respecto a la mayor parte de las comunidades españolas, apuesta también por el cable. En la comunidad autónoma andaluza (con 1.731 kms de fibra óptica y 7.304 kms de cable coaxial), las adjudicaciones de cable en el territorio corresponden a Supercable-Auna, que opera en Sevilla, Córdoba, Málaga, Granada, Jaén y Almería, y Ono, presente en las provincias de Huelva y Cádiz.
Pero no todo son maravillas en el mundo del cable. Uno de los inconvenientes fundamentales que presenta esta tecnología es la falta de infraestructuras que soporten transmisiones de banda ancha, algo que, visto desde otro punto de vista, no es un problema imposible de abordar. Basta con invertir y apostar por el desarrollo tecnológico para avanzar hacia el progreso. Además, esta nueva situación se presenta ante las Administraciones como una oportunidad para lanzarse al desarrollo económico y social. El cable es una tecnología de la que ya se benefician el 90% de los hogares de Estados Unidos y más de 35 millones en la Unión Europea. En todo caso, una opción para las comunicaciones que presenta múltiples ventajas y se perfila como uno de los protagonistas del desarrollo tecnológico del futuro.
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